Inicio / Oclusión y Articulación de la Mandibula
La articulación temporomandibular (ATM) es la que conecta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza. Cuando sufre algún trastorno, aparecen síntomas como dolor y/o disfunción que afectan no solo esta articulación, sino otras estructuras relacionadas como músculos, ligamentos, dientes, huesos o periodonto.
Esto puede causar dolores de cabeza y/o de oídos, dolor y presión bajo los ojos, chasquidos al abrir y cerrar la boca, mandíbulas que se “bloquean” o “salen del lugar”, dolor muscular en la mandíbula, cambio en la forma en que los dientes superiores encajan con los inferiores, etc.
Uno de los trastornos frecuentes que más afectan el aparato dental es la oclusión, que es cuando los dientes no están alineados de manera apropiada, por lo que los superiores no encajan bien con los inferiores. En otras palabras, la mordida no es buena.
La oclusión, por lo general de carácter hereditario, puede ser causada por una diferencia de tamaño entre las mandíbulas superiores e inferiores, o entre la mandíbula y el diente. Otros defectos congénitos que la provoca son el labio leporino y el paladar hendido.
Pero la oclusión también puede ser causada por dientes extras, impactados, perdidos o mal formados; una mala alineación de la mandíbula debida a una lesión grave; obturaciones, coronas, prótesis, retenedores y correctores dentales mal ajustados; y tumores en la boca o mandíbula.
Además, algunos hábitos de la infancia como usar chupete o biberón más tiempo del recomendado, chuparse el dedo o presionar los dientes con la lengua, también pueden causar oclusión.