Aunque sea algo indeseable para todos, en ocasiones necesitamos alguna cirugía oral ante la pérdida de uno o varios dientes. Por suerte, los implantes dentales hoy en día tienen cerca de un 99% de posibilidades de éxito absoluto. Sin embargo, no se puede descartar ese pequeño porcentaje existente, ese diminuto margen en que se hace necesario quitar el implante dental a cualquier precio.

Los implantes dentales se deben retirar en solo dos ocasiones: cuando es un implante de carga inmediata (la corona) y cuando ocurre algún incidente inesperado. De ambas ampliaremos más adelante. En este artículo explicamos todo lo relacionado con estos desafortunados hechos; desde las posibles causas que lo provoquen, cómo proceder durante la extracción, los puntos débiles de la osteointegración y sobre la retirada de otro tipo de implante dental: el de carga inmediata.

En lo adelante hablaremos solo de ese minúsculo, pero existente, margen de error en los implantes dentales.

La osteointegración tiene puntos débiles

En muchas ocasiones se hace necesario quitar un implante dental fijado en una posición incorrecta o con una patología inflamatoria irreversible a corto plazo y que ha tirado por tierra todo el trabajo implantario.

Cuando los implantes dentales se integran al hueso, esa unión osteointegrada hace que a la hora de remover el implante sea muy difícil atacar la interfase con los botadores y lograr hacer palanca con ellos para mover el implante. Al menos no igual como ocurre con el diente natural. Entonces se hace necesario romper un poco del hueso con las fresas.

Sin embargo, como todo en la vida, la osteointegración también tiene su talón de Aquiles. Es de conocimiento general que los huesos, debido a su morfología e histología tienen gran resistencia a la compresión. No obstante, cuando se trata de tracción y fuerza de cizalla o rotación, ofrece muy poca resistencia.

Por tanto, si se logra ejercer la suficiente fuerza para rotar el implante, este se desenroscará sin ningún problema. Es por esa razón que los extractores de implantes, pilares y tornillos utilizan este tipo de movimiento giratorio para facilitar el trabajo y ser lo menos invasivo posible a la hora de quitar un implante dental.

Causas que provocan tener que quitar un implante dental

En artículos anteriores hemos mostrado algunos cuidados de los implantes dentales para evitar tenerlos que extraer. No obstante, en ocasiones se hace indispensable tener que quitar el implante dental o el precio a pagar será el de perder otros dientes sanos. Estas causas pueden ser:

Tornillo de implante fracturado

Esta es una de las causas menos frecuentes para quitar un implante dental, pero es posible. ¿La razón? Es que los tornillos son de acero inoxidable, un material casi indestructible. Sin embargo, cuando el implante está mal hecho, tiene defectos de fábrica, puede suceder que se rompa con la presión.

Otra posibilidad es que, al pasar varios años, al menos más de una década, pacientes con bruxismo, mala oclusión o que sufran algún golpe fuerte, fracturen el tornillo. También puede que la corona dental esté mal ajustada, y, por lo tanto, se ejercen fuerzas tangenciales sobre el tornillo hasta que se parte. Si el tornillo del implante se afloja la corona queda inestable; eso también puede ocasionar la ruptura del tornillo.

 

Enfermedades periodontales como la: Gingivitis

La gingivitis es una enfermedad, por lo general bacteriana o viral que provoca inflamaciones y sangrado en las encías. Por lo general puede ser causada por bacterias, hongos o virus alojados en la placa dental o en los restos de alimentos debido a la mala higiene bucal. La gingivitis puede ser, o convertirse, en la gingivitis ulcerosa. Esta es una infección polimicrobial de las encías y papilas interdentales. Este tipo es el más peligroso, ya que produce lo mismo que la gingivitis común, además de tejido necrótico o ulcerosos.

Si no se trata de forma rápida, la infección traerá el deterioro del periodonto y extenderse hacia las mejillas, labios y el hueso de la mandíbula. Pueden aparecer necrosis y estomatitis de los tejidos detallados.

Periodontitis

La periodontitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al periodonto de inserción (como el hueso alveolar, cemento radicular y ligamento periodontal). Esto puede ocasionar la pérdida de los dientes afectados; así que los implantes son más susceptibles a esta enfermedad.

Todas las periodontitis provienen de una gingivitis, pero no todas las gingivitis terminan en periodontitis. Por tanto, en caso de presentarse una gingivitis, hay que atacarla rápido. En dependencia del tipo y el tratamiento que realices, esta puede durar días o meses… incluso años.

Si se trata, la sintomatología desaparece y se restablecen perfectamente a las condiciones que existían antes de la enfermedad sin dejar secuelas. Si no se da el adecuado tratamiento puede transformarse en periodontitis, ya que la gingivitis no se cura espontáneamente.

¿Qué se hace en caso de remover el implante dental?

El tratamiento es sencillo e indoloro. Lo primero es eliminar una pequeña capa que rodea el implante. Esto se realiza con la fresa. Automáticamente después se desenrosca por medio de una cuña con rosca inversa que se ancla dentro del implante.

Una vez extraído el implante, se estudia la posibilidad de colocar uno nuevo en caso de que el hueso de la mandíbula lo permita (en caso de la fractura del tornillo del implante u otra causa que no fuera infecciosa). Claro, este implante sería de un diámetro superior al anterior. En caso de no poder poner el nuevo implante en el momento, se cerrará la encía, se espera a que sane y el hueso se regenere de forma natural o con un injerto, de ser necesario. Eso se utiliza en caso de falta de hueso en los para los implantes dentales.

Solo luego de eliminadas las causas que forzaron a quitar el implante dental, es que se procede a colocar el nuevo. Estas causas pueden ser múltiples, y generalmente la alerta viene a través de dolor en los implantes dentales.

Cómo quitar un implante dental

Implante dental de carga inmediata

Este es el único caso en que quitar un implante dental es algo positivo. El implante de carga inmediata es aquel que se coloca en el momento de la extracción del diente. Este implante es provisional. Se coloca, además de por una cuestión estética, para acortar el tiempo del tratamiento y mantener la oclusión correcta.

Además, en lugar de tener que realizar dos procedimientos quirúrgicos (extracción de los dientes y colocación del implante) solo se realizaría una sola. Una vez se haya cumplido el plazo de recuperación dictado por el especialista, el paciente regresaría a la clínica solo para quitar la corona provisional y colocarse la que irá permanente.